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Tila, acacia, lavanda, tomillo, del bosque o de las flores... es bien sabido que todas las mieles aceleran la curación. De hecho, la abeja crea un producto natural con propiedades cicatrizantes, desinfectantes y antibacterianas, cuya documentación está ya muy extendida.
Excelente para tratar las pequeñas heridas, pero también, las heridas crónicas, la miel está demostrando ser un antimicrobiano utilizado por muchos particulares, así como por varios cirujanos que operan en los hospitales del CHU.
¿Pero todas estas mieles son igual de interesantes para este tipo de uso? BioMiel And Co nos desvela las dos maravillas naturales más efectivas para curar heridas: la miel de tomillo y la miel de manuka.
El poder de la miel de tomillo bio
Debido a su altísimo contenido en azúcares, la miel es capaz de absorber el agua presente en las bacterias y erradicar aquellas que consiguen resistir a los antibióticos. Es más, ayuda a reducir la proliferación de microbios y favorece la cicatrización, gracias sobre todo a su pH ácido de entre 3 y 4 y a su agua oxigenada con propiedad antiséptica.
Dicho esto, se dice que la miel de tomillo ecológica es la única miel capaz de combatir y derrotar al estafilococo dorado y a la Escherichia coli. De hecho, se dice que el profesor Descottes, del Hospital Universitario de Limoges, utilizaba este tipo de miel para curar las heridas de sus pacientes, hace ya 20 años.
El poder de la miel de Manuka ecológica
Hace unos años, un grupo de investigadores alemanes habría demostrado que la miel de manuka es más eficaz que otras mieles a la hora de curar heridas y cuidar cortes y quemaduras.
La miel de manuka es una de las mieles más eficaces para curar heridas.
Debido al metilglioxal presente en su composición y a que es 100 veces superior al de sus mieles compañeras, la miel de manuka también es un aliado esencial para curar tus heridas.
Si quieres tratar tus heridas de forma natural y óptima, pide hoy mismo tu Miel de Tomillo y Miel de Manuka BioMiel And Co.