Jabón sólido saponificado en frío con leche de camello
Nuestro jabón sólido saponificado en frío con leche de camella está diseñado para cuidar tu piel respetando el medio ambiente. De hecho, combina los beneficios de la saponificación en frío y los ingredientes naturales de calidad. Así, a tu piel se le ofrece suavidad, hidratación y protección a diario.
Nuestro jabón de leche de camella saponificado en frío es un auténtico tratamiento natural. Es el limpiador ideal si quieres un producto suave y respetuoso con la piel y el medio ambiente.
Este jabón artesanal, elaborado con ingredientes naturales y de calidad, aporta a la piel los nutrientes esenciales para mantenerla hidratada, nutrida y protegida durante todo el día. Su riqueza en vitaminas A, C y E, sus propiedades hidratantes y suavizantes, así como su espuma cremosa, lo convierten en un imprescindible para todas las pieles, incluso las más sensibles.
Elegir este jabón significa adoptar una rutina de cuidado natural, respetuosa con tu piel y con el planeta. Disfruta de un momento de bienestar con este suave jabón, ideal para uso diario en rostro y cuerpo.
¿Qué es la saponificación en frío?
La saponificación en frío es un proceso de elaboración artesanal de jabón que preserva las propiedades beneficiosas de los aceites y otros ingredientes. A diferencia de la saponificación en caliente, este método no calienta los aceites más allá de cierto punto, lo que permite conservar intactas sus cualidades nutritivas e hidratantes. Este jabón totalmente natural está elaborado cuidadosamente para respetar el equilibrio de tu piel.
Nuestro jabón de leche de camello saponificado en frío está elaborado con ingredientes 100% naturales cuidadosamente seleccionados. Aquí tienes la composición que hace de este jabón una auténtica maravilla para la piel:
- Aceite de oliva: Muy suave e hidratante, nutre la piel en profundidad y es ideal para pieles sensibles.
- Aceite de coco: Aporta una espuma generosa y cremosa y purifica la piel.
- Aceite de ricino: Excelente suavizante que ayuda a proteger y regenerar la epidermis.
- Leche de camello: Rica en vitaminas A, C y E, la leche de camello proporciona una hidratación intensa dejando la piel flexible y suave.
Los beneficios de la leche de camello para la piel
La leche de camello, ingrediente clave de nuestro jabón natural, es conocida por sus increíbles virtudes. Utilizada durante siglos en el cuidado de la piel, esta leche es excepcionalmente nutritiva e hidratante. Es rico en vitaminas A, C y E, nutrientes esenciales para regenerar la piel y luchar contra el envejecimiento cutáneo.
Estas vitaminas actúan en sinergia para hidratar y suavizar la piel, y protegerla de las agresiones externas. La leche de camello también es conocida por sus propiedades antiinflamatorias. Esto es lo que lo convierte en un excelente aliado para pieles sensibles o con tendencia a irritarse.
Un jabón suave y versátil
Este suave jabón es perfecto para uso diario en rostro y cuerpo. Gracias a sus ingredientes naturales y a su método de elaboración en frío, respeta las pieles más sensibles, incluso la de los niños. Su espuma cremosa y ligera limpia suavemente y envuelve la piel en un velo protector e hidratante.
Está especialmente recomendado para pieles secas, sensibles o con tendencia a enrojecerse. Los beneficios nutritivos e hidratantes de este jabón permiten que la piel permanezca tersa, suave y luminosa durante todo el día.
Hidratación y protección duraderas.
Una de las grandes ventajas de este jabón sólido radica en su capacidad para hidratar y proteger la piel a largo plazo. Los aceites vegetales utilizados, como el aceite de oliva y el de ricino, son ricos en ácidos grasos esenciales que ayudan a mantener la hidratación natural de la piel. La leche de camello, gracias a sus propiedades suavizantes y nutritivas, ayuda a reforzar la barrera cutánea y prevenir la deshidratación.
Además de ser un auténtico humectante, este jabón artesanal también es suavizante. Deja tu piel increíblemente suave y aterciopelada después de cada uso.
Utilizar este jabón natural es muy sencillo. Humedece el jabón y haz espuma entre tus manos antes de aplicarlo directamente sobre la piel. Su espuma cremosa y generosa limpia suavemente en profundidad. Puedes usarlo para el rostro, el cuerpo o incluso como jabón de afeitar.
Para maximizar sus efectos hidratantes y nutritivos, dejar actuar la espuma unos instantes antes de enjuagar abundantemente con agua limpia. Este gesto permite que los principios activos del jabón penetren más profundamente en la epidermis. De esta forma, tu piel queda hidratada y protegida.
Aceite de fruta de Olea Europaea, aceite de Cocos Nucifera, aceite de semilla de Ricinus Communis, agua, hidróxido de sodio, leche de camello
100 gramos
- saponificado en frio
- Ingredientes 100% naturales
- Rico en vitaminas A, C y E.
- hidratación intensa
- lucha contra el envejecimiento de la piel
- respeta las pieles más sensibles
- eco-responsable
El jabón de leche de camello saponificado en frío es apto para todo tipo de pieles, incluidas las sensibles. Sin embargo, como ocurre con cualquier producto cosmético, se deben tomar ciertas precauciones para evitar posibles reacciones. A continuación te presentamos algunas contraindicaciones o recomendaciones a seguir:
1. Alergias a los ingredientes
Si tiene alergia conocida a algún ingrediente, es recomendable evitar este producto. Una reacción alérgica podría provocar enrojecimiento, picazón o irritación de la piel.
Prueba de alergia: antes de su uso completo, realice una prueba de parche en un área pequeña de su piel (como el interior de la muñeca) y espere 24 horas para verificar que no haya reacción.
2. Piel muy reactiva
Si tienes la piel muy reactiva o propensa a padecer afecciones dermatológicas (eccemas severos, dermatitis, psoriasis en fase aguda), consulta con un dermatólogo antes de utilizar este jabón, aunque sea natural.
3. Evite el contacto con los ojos.
Como todos los jabones, es importante evitar el contacto con los ojos, ya que puede provocar irritación. Si el jabón entra en contacto con los ojos, enjuáguelos con abundante agua limpia.
4. Usar en heridas abiertas
Aunque el jabón es suave, se recomienda no utilizarlo directamente sobre heridas abiertas o zonas muy irritadas. Esperar a que la piel esté menos dañada antes de utilizar este tipo de productos para evitar que la irritación empeore.
Para prolongar la vida útil de tu jabón, te recomendamos guardarlo lejos de la humedad, idealmente en una jabonera que permita escurrir el agua. Esto asegura que su jabón sólido permanezca seco entre usos y no se degrade prematuramente. Es importante que el jabón se deje secar entre usos para evitar que se ablande. Con el uso diario, este jabón artesanal te durará varias semanas, o incluso varios meses, dependiendo de la frecuencia de uso.